Las temperaturas sin precedentes, las sequías y las lluvias erráticas producidas durante 2014 y 2015 harán que millones de personas pobres y vulnerables padezcan hambre y más pobreza este año y el próximo. A esto hay que añadir lo que posiblemente sea el fenómeno El Niño más pronunciado de la historia. Se necesita liderazgo fuerte a todos los niveles de Gobierno y un esfuerzo internacional coordinado para evitar los errores de la sequía de 2011 en el Cuerno de África, cuando la lentitud de la respuesta internacional tuvo como consecuencia un sufrimiento generalizado.
Se precisa una respuesta humanitaria urgente en lugares ya en crisis, como determinadas zonas de Etiopía. Esta nota informativa se centra sobre todo en otros lugares en los que la crisis se está desencadenando ahora, y donde por tanto aún cabe una acción rápida para mitigar los impactos más extremos de El Niño.