Garantizar que la agenda de resultados mantenga su compromiso de reducir la pobreza
Los gobiernos donantes están dando prioridad a obtener resultados alcanzados gracias a la ayuda, adelantándose al Cuarto Foro de Alto Nivel sobre Eficacia de la Ayuda (HFL4) que tendrá lugar en Busan, Corea del Sur, a finales de 2011. Pero existe un riesgo real de que sus esfuerzos conduzcan a una política de resultados mal diseñada que podría echar a perder años de trabajo luchando por proporcionar una ayuda más útil para combatir la pobreza.
En Busan, los donantes deben centrarse en lograr aquellos resultados que más importan a las personas que viven en la pobreza. Es fundamental que mantengan los compromisos que asumieron en la Declaración de París y en la Agenda de Acción de Accra, y que vayan aún más lejos para garantizar que la ayuda sea más eficaz para lograr cambios duraderos en las vidas de las personas que viven en la pobreza.
Pero los hechos muestran que los esfuerzos de los donantes por medir los resultados podrían de hecho suponer una amenaza para lograr este objetivo, ya que varios donantes están poniendo en marcha políticas orientadas a obtener resultados concretos debido a que, en tiempos de restricciones económicas, necesitan demostrar a sus electores que están logrando resultados objetivos y que el dinero se está empleando bien.
Garantizar que la ayuda tenga el máximo impacto es un paso esencial hacia la reducción de la pobreza y la desigualdad, y la rendición de cuentas mutua basada en los resultados de desarrollo es uno de los Principios de París fundamentales. Pero para que en Busan se logre una agenda de resultados coherente, la política sobre resultados de los donantes nacionales e internacionales debe priorizar resultados “adecuados”.
Recomendaciones clave:
- Los donantes deben medir los resultados y el impacto, pero deben ser más innovadores en el diseño y medición de estos resultados.
- Los donantes deben mantener o incrementar la ayuda donde se necesita, incluso aunque los resultados sean más difíciles de medir en un plazo inmediato.
- Las personas que viven en la pobreza deben decidir en qué resultados se centran los donantes.
- Los donantes deben hacer llegar la ayuda de tal forma que contribuya a equilibrar las dinámicas de poder desiguales.