Crisis en Siria: Oxfam advierte sobre los riesgos para la salud de los refugiados con la llegada del verano

Se necesitan fondos con urgencia para prestar asistencia a más de 1,4 millones de refugiados sirios

Se pronostica que las temperaturas alcancen los 40˚C en las próximas semanas, ante lo cual Oxfam ha advertido que las temperaturas más cálidas aumentarán los riesgos relacionados con la salud de los refugiados sirios. Según Oxfam, las personas más vulnerables, como los ancianos, las mujeres y los niños pequeños, ya enfrentan graves riesgos para la salud debido a la falta de vivienda, agua y saneamiento básico.

En la medida en que siguen llegando refugiados a Jordania y el Líbano, Oxfam insta a que se preste atención inmediata a las cuestiones referentes a los riesgos para la salud. Ya se ha registrado un aumento en el número de casos de enfermedades relacionadas con la salud pública, como la diarrea y las infecciones de la piel, en las comunidades de acogida y en los asentamientos temporales, donde hoy vive un creciente número de refugiados. Sólo en el valle de la Becá, en el Líbano, hay en la actualidad 240 campamentos temporales, seis veces más que lo registrado en el mes de enero.

Aumento de enfermedades relacionadas con la falta de agua potable

El Ministerio de Salud Pública del Líbano ha informado que en las últimas dos semanas se han diagnosticado en clínicas privadas más de 100 casos de leishmaniasis cutánea, también conocida como forúnculo de Alepo. Si no se aplica tratamiento, el forúnculo puede convertirse en una llaga de varios centímetros de diámetro que segrega líquido. Esta afección es causada por un parásito unicelular que transmite el flebótomo. El acceso a medicamentos, el agua potable y adecuadas prácticas de higiene son cruciales para ayudar a tratar estas infecciones.

A pesar de la generosidad de los ciudadanos y las autoridades libanesas, la mayoría de los refugiados sirios sigue contando con limitado acceso a abastecimiento de agua e instalaciones de saneamiento en el Líbano. El ACNUR informa con preocupación que la incidencia de enfermedades relacionadas con el agua aumentará en los próximos meses. En clínicas de Médicos Sin Fronteras en el valle de la Becá se confirmaron 84 casos de diarrea en el mes de abril, y según esta ONG internacional, se prevé que el número de casos siga en aumento en los meses venideros debido a la falta de agua potable, al saneamiento inadecuado y a la llegada de la temporada de calor. En el Líbano, la organización International Medical Corps informó que el 7 % de los pacientes sufría de enfermedades gastrointestinales, índice que se prevé que aumente en las próximas semanas. El acceso al agua limpia y potable es esencial en estos casos, pues las enfermedades gastrointestinales pueden causar deshidratación.

Llamamiento de urgencia para Siria

Oxfam, que cuenta con décadas de experiencia en la atención de los riesgos para la salud pública a través de un mejor acceso a los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, ha señalado que es crucial asegurar que haya fondos disponibles para ofrecer a los refugiados vivienda, agua limpia y saneamiento adecuado. Oxfam tiene previsto recaudar cerca de 53,4 millones de dólares durante el próximo año, pero hasta el momento sólo el 23% de su llamamiento (10,6 millones de dólares) ha sido financiado.

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"Estamos empezando a preocuparnos por la salud de los refugiados sirios. Demasiadas personas viven en refugios temporales, como centros comerciales vacíos o los alrededores de cementerios. Estos refugios no tienen sanitarios, cuentan con poca agua y ya se ha empezado a acumular la basura. Con el verano a la vuelta de la esquina, los refugiados que viven en malas condiciones sanitarias enfrentan graves riesgos de enfermedades", declaró Rick Bauer, coordinador regional para asuntos humanitarios de Oxfam.

"Durante los próximos meses secos de verano tenemos que minimizar los riesgos, y para esto es necesario proporcionar vivienda adecuada a los refugiados. Los altos costes de alquiler en Jordania y Líbano están obligando a miles de refugiados a vivir y dormir hacinados en condiciones insalubres, con muy poca privacidad. El esfuerzo de ayuda debe estar adecuadamente financiado y centrarse en proporcionar a los refugiados lugares decentes donde alojarse y vivir con dignidad a un costo razonable. Se trata de la primera prioridad tanto para los refugiados como para las comunidades de acogida", apuntó Bauer.

Mientras aumentan las necesidades, tanto en Siria como en los países de acogida, el actual llamamiento de las Naciones Unidas para la crisis Siria solo cuenta con el 58% de los fondos previstos, es decir que faltan más de 650 millones millones de dólares. Los organismos de las Naciones Unidas se preparan para examinar y emitir un nuevo llamamiento de fondos para los próximos seis meses el día 7 de junio.

Las comunidades de acogida también necesitan ayuda

En Jordania, donde 55% de los refugiados son menores de 18 años, los ciudadanos sirios que viven en las comunidades de acogida necesitan dinero para comprar artículos básicos, como jabón y agua suficiente para el baño. En un campamento temporal en la parte occidental de la provincia de Balqa, Oxfam observó que algunos niños sólo podían bañarse una vez cada diez días. Oxfam ya ha observado un número creciente de infecciones de la piel, especialmente entre niños pequeños.

La ONG internacional humanitaria también está tratando de aumentar su asistencia directa en Balqa y Zarqa, para ayudar a los refugiados y a las comunidades locales a obtener acceso a agua potable y artículos básicos de higiene. Oxfam estará trabajando estrechamente con los refugiados y las comunidades de acogida para introducir medidas de conservación del agua y promover prácticas de higiene utilizando menos agua entre todos los residentes, incluidas las comunidades locales. Además, la organización internacional está ampliando su programa de abastecimiento de agua y saneamiento en el mayor campamento de refugiados de Jordania, el campo Zataari, para hacer frente al aumento de las temperaturas y las repercusiones de los riesgos para la salud. La Organización Mundial de la Salud ha identificado la deshidratación, la diarrea y la conservación de alimentos como los principales riesgos en el campamento.

En el Líbano, la provincia del Norte alberga la mayor concentración de personas con necesidad de agua potable y saneamiento básico. Hasta mayo de 2013, unas 635.000 personas necesitaban ayuda (tanto refugiados como comunidades de acogida) y Oxfam prevé que el número aumente a más de 740.000 hacia noviembre de 2013.

Los municipios del valle de la Becá han informado a las ONG internacionales que no cuentan con la capacidad para proporcionar servicios de eliminación de residuos sólidos a los refugiados. Estos municipios han solicitado financiamiento para poder ayudar y asegurar que la eliminación de desechos se realice de manera oportuna en los campos provisionales, que hoy sirven de refugio a miles de refugiados sirios.
 
"La triste realidad", explicó Bauer, "es que la gran mayoría de los refugiados sirios no regresará pronto a casa. También queda muy claro que las comunidades de acogida en el Líbano y Jordania necesitan ayuda con carácter de urgencia. Ambos países han mostrado un admirable nivel de solidaridad y generosidad al acoger a los refugiados, pero necesitan ayuda para hacer frente a los graves riesgos para la salud y la posibilidad de enfermedades que afectarán a los refugiados y las comunidades de acogida en los meses venideros".

"Durante los meses de verano hay que asegurar fuentes de suministro de agua para mantener las prácticas de higiene adecuadas y prevenir enfermedades comunes, pero para que los grupos y autoridades locales puedan ampliar sus programas de servicios, necesitan mayor financiamiento: no hay otra forma. El suministro de agua potable, las instalaciones de saneamiento adecuadas y el acceso a la atención médica son costosos. Es hora de que los principales donantes despierten y hagan frente a esta realidad", concluyó el coordinador regional para asuntos humanitarios de Oxfam.