El control del comercio de armas, hasta ahora poco regulado, protegerá millones de vidas.
Hoy tiene lugar una cita histórica en la Sede de las Naciones Unidas, donde muchos gobiernos firmarán un Tratado de Comercio de Armas (TCA) diseñado para proteger a millones de personas que viven con el temor diario a la violencia armada y en riesgo de sufrir violación, agresión, desplazamiento y muerte. Más de 500.000 personas mueren cada año producto de la violencia armada.
El Tratado de Comercio de Armas es el primer acuerdo vinculante a escala internacional que reglamenta un comercio de armas y municiones que asciende a 85 mil millones de dólares anuales. Lo firmarán muchos de los mayores exportadores de armas del mundo, incluidos el Reino Unido, Alemania y Francia; así como algunos exportadores emergentes como Brasil y México. Se espera también la firma del Gobierno de Estados Unidos en el curso de este año.
Ocho de los países más afectados por la violencia en el mundo también firmarán, lo que hace más difícil que el tráfico ilícito de armas cruce sus fronteras. Países asolados por conflictos, como la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, lideran el camino en el proceso de aprobación del tratado, en un esfuerzo por proteger a millones de personas desplazadas de sus hogares debido a la violencia armada.
La coalición Armas bajo control, que representa a más de 100 grupos de la sociedad civil que han luchado durante una década en favor del tratado, señala que los países que firmen hoy deben adherirse inmediatamente a sus normas. Tal adhesión supondrá la realización de evaluaciones exhaustivas de los riesgos de cada transferencia de armas antes de que ocurra, y que los gobiernos deban evaluar el riesgo de que las armas o municiones caigan en las manos equivocadas o sean utilizadas para cometer violaciones de los derechos humanos.
Esperanza para millones de personas
Anna Macdonald, Coordinadora de control de armas de Oxfam, declara:
"La firma del Tratado de Comercio de Armas trae esperanza a los millones de personas afectadas por la violencia armada cada día. Se ha enviado un mensaje claro a los traficantes y a los dictadores: el tiempo de fácil acceso a las armas ha terminado.
"Por generaciones, el comercio de armas ha estado rodeado de secretismo, pero a partir de ahora estará abierto al escrutinio. Las devastadoras consecuencias humanitarias del conflicto actual en Siria subrayan cuán urgente resulta la reglamentación del comercio de armas.
"Este tratado exige a los gobiernos que asuman la responsabilidad de toda transferencia de armas que entre o salga de su territorio, y que los derechos humanos y el derecho humanitario, no las ganancias, sean el elemento central de las decisiones. Se han perdido demasiadas vidas por la violencia armada; la ceremonia de hoy marca un nuevo amanecer“.
Una nueva legislación internacional
Allison Pytlak, directora de la Campaña de Armas bajo control, afirma:
"Hoy se crea un poderoso estándar mundial. El TCA consagra nueva legislación internacional que incidirá en el comportamiento de todos los estados, incluso los que no son signatarios, como Rusia y China. A partir del éxito del Tratado de Prohibición de Minas y la Convención sobre Municiones en Racimo, hemos visto de qué manera la creación de nuevas normas internacionales es un poderoso factor de disuasión, incluso para aquellos que no firman de inmediato".
Por su parte, Baffour Amoa, Presidente de la Red de Acción de África Occidental sobre Armas Pequeñas, indica
"Los estados que han defendido el tratado durante casi una década deben demostrar su liderazgo mediante su firma y ratificación lo antes posible. Instamos a todos los países a que aprueben una legislación nacional que garantice el cumplimiento del tratado.
Hoy, día en que el tratado se convierte en realidad, nos encontramos un paso más cerca de la solución de los ataques contra civiles y la violencia sexual en África, incluido el Congo oriental donde el conflicto ha destrozado las vidas de millones de personas".
El 2 de abril de 2013, después de una década de campaña y actividades de los activistas, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó mayoritariamente a favor de un tratado que, por primera vez, regule las transferencias internacionales de armas y municiones.
Cuando Armas bajo Control inició la campaña en favor de un Tratado de Comercio de Armas, hace más de una década, sólo tres países: Malí, Costa Rica y Camboya, apoyaban el tratado. Tomó 10 años de tenaz presión de activistas en todo el mundo convencer a más de 150 países de que adoptaran un acuerdo jurídicamente vinculante sobre los productos más peligrosos del mundo.
Más información
Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas: preguntas y respuestas
Notas para editores
El Tratado de Comercio de Armas fue aprobado el 3 de abril por votación mayoritaria en la Asamblea General. Tres estados votaron en contra: Irán, Siria y Corea del Norte, 156 estados votaron a favor y 22 se abstuvieron.
El tratado entrará en vigor 90 días después de que el 50o estado signatario haya completado el proceso de ratificación. La coalición Armas bajo control insta a los estados a que den prioridad a la firma y ratificación lo antes posible.
El mercado mundial de armas alcanzó un valor de $85,3 mil millones en 2011 (Transferencias de armas convencionales a países en desarrollo, 2004-2011, Richard F. Grimmett).
Jamaica, Colombia, Guatemala, Sudáfrica, Swazilandia, Sudán del Sur (que en ese momento formaba parte de Sudán), la República Democrática del Congo y Brasil se encontraban entre los 20 países con mayor tasa de muertes violentas por cada 100.000 habitantes entre 2004 y 2009 (The Global Burden of Armed Violence 2011 [La carga mundial de la violencia armada en 2011]; Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo).
Con la firma del tratado, los estados se comprometen a:
- Regular adecuadamente todas las transferencias de armas convencionales, municiones o piezas y componentes.
- Prohibir la exportación de armas convencionales, municiones o piezas y componentes cuando se sepa que se utilizarán para perpetrar crímenes de guerra, cometer actos de genocidio, ataques contra civiles y otras violaciones graves de los Convenios de Ginebra.
- Evaluar de manera integral el riesgo de que las transferencias de armas contribuyan a socavar, o en efecto socaven, la paz y la seguridad o faciliten las violaciones graves de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, el terrorismo, el crimen organizado, la violencia de género o la violencia contra las mujeres y los niños.
- Ponderar el riesgo de que las armas sean redirigidas desde el destinatario original a otro usuario, en lo que se conoce como "desviación".
- Presentar informes anuales sobre sus transferencias internacionales y actividades de aplicación a nivel nacional a los demás Estados Partes, para así mejorar la transparencia en el comercio mundial de armas.
Información de contacto
Para entrevistas con portavoces, incluidos expertos sobre el TCA y supervivientes de la violencia, contactar con:
Anna Ridout en +164 6912 1926/ aridout@oxfam.org.uk
Kate Wiggans en +1 917 244 5690/ media@controlarms.org
El Tratado de Comercio de Armas fue aprobado el 3 de abril por votación mayoritaria en la Asamblea General. Tres estados votaron en contra: Irán, Siria y Corea del Norte, 156 estados votaron a favor y 22 se abstuvieron.
El tratado entrará en vigor 90 días después de que el 50o estado signatario haya completado el proceso de ratificación. La coalición Armas bajo control insta a los estados a que den prioridad a la firma y ratificación lo antes posible.
El mercado mundial de armas alcanzó un valor de $85,3 mil millones en 2011 (Transferencias de armas convencionales a países en desarrollo, 2004-2011, Richard F. Grimmett).
Jamaica, Colombia, Guatemala, Sudáfrica, Swazilandia, Sudán del Sur (que en ese momento formaba parte de Sudán), la República Democrática del Congo y Brasil se encontraban entre los 20 países con mayor tasa de muertes violentas por cada 100.000 habitantes entre 2004 y 2009 (The Global Burden of Armed Violence 2011 [La carga mundial de la violencia armada en 2011]; Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo).
Con la firma del tratado, los estados se comprometen a:
- Regular adecuadamente todas las transferencias de armas convencionales, municiones o piezas y componentes.
- Prohibir la exportación de armas convencionales, municiones o piezas y componentes cuando se sepa que se utilizarán para perpetrar crímenes de guerra, cometer actos de genocidio, ataques contra civiles y otras violaciones graves de los Convenios de Ginebra.
- Evaluar de manera integral el riesgo de que las transferencias de armas contribuyan a socavar, o en efecto socaven, la paz y la seguridad o faciliten las violaciones graves de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, el terrorismo, el crimen organizado, la violencia de género o la violencia contra las mujeres y los niños.
- Ponderar el riesgo de que las armas sean redirigidas desde el destinatario original a otro usuario, en lo que se conoce como "desviación".
- Presentar informes anuales sobre sus transferencias internacionales y actividades de aplicación a nivel nacional a los demás Estados Partes, para así mejorar la transparencia en el comercio mundial de armas.
Para entrevistas con portavoces, incluidos expertos sobre el TCA y supervivientes de la violencia, contactar con:
Anna Ridout en +164 6912 1926/ aridout@oxfam.org.uk
Kate Wiggans en +1 917 244 5690/ media@controlarms.org