No más promesas vacías: el pueblo afgano quiere ver acción ahora

Publicado: 19th Julio 2010

Oxfam pide que la novena Conferencia de Kabul que se celebrará mañana sea un punto de inflexión y no otra oportunidad perdida. "Ante este tipo de cumbres se realizan muchas promesas, pero a posteriori los logros son escasos", señala el informe "Promesas, promesas" elaborado por Oxfam y que recoge, entre otros aspectos, las esperanzas y deseos de los civiles afganos.

Oxfam hace un llamamiento a los líderes mundiales que asistirán a la Conferencia de Kabul para que enfrenten las causas subyacentes de la crisis humanitaria que sufre Afganistán, y también para que ayuden a los afganos a salir por ellos mismos de la pobreza.

40.000 millones de dólares en ayuda y la pobreza persiste

Se han desembolsado más de 40.000 millones de dólares en ayuda para Afganistán durante los pasados nueve años, pero millones de afganos siguen sumidos en la pobreza. La inseguridad es mayor ahora que tras la caída de los talibanes y los donantes recortan cada vez más su ayuda y su enfoque tiende cada vez más al de las soluciones militares. Los Estados Unidos, por ejemplo, han reducido significativamente la financiación de sus actividades humanitarias, mientras que las dedicadas a ganarse el apoyo popular de los afganos se han incrementado en un 2.500%.

"Muchos afganos están cansados de conferencias donde ministros de todo el mundo hablan del futuro de Afganistán sin que nada cambie en el terreno. Los afganos quieren trabajo, sentirse a salvo cuando caminan por la calle. Quieren doctores en los hospitales y buenos profesores en las escuelas. Ahora es el momento de trabajar por ello y dejarse de promesas vacías y de retórica. Las necesidades de los afganos deben ponerse en primer lugar", dice la responsable de Incidencia Política de Oxfam, Ashley Jackson.

El informe incide en que cada vez hay más civiles en primera línea del conflicto. Según Naciones Unidos, los asesinatos de líderes comunitarios, trabajadores gubernamentales y otros civiles han alcanzado la media de uno al día.

Mientras que muchos afganos están desesperados por que llegue la paz a su país, los planes actuales de reintegración pueden quedar relegados al último lugar en una larga lista de cosas por solucionar. El programa de reintegración, que debe de ser aprobado en la conferencia de Kabul, apenas hace referencias a las quejas y miedos que hay sobre la impunidad que pueda traer consigo este plan por el hecho de que no afronte los crímenes del pasado.

"Mire las conferencias anteriores, los problemas que se supuestamente debían enfrentar y que luego han quedado igual: estructuras políticas y una capacidad social y militar muy bajas. Necesitamos soluciones reales y la Comunidad Internacional necesita ser firme. Tiene que establecer directrices realistas y asegurarse de que son seguidas", señala un empleado gubernamental afgano.

Implicar a los civiles

La Comunidad Internacional tiene las esperanzas puestas en que se produzca un "nuevo contrato social" entre el gobierno afgano y su gente. Pero Oxfam muestra su temor a que los civiles queden relegados a un segundo plano en lugar de formar parte plenamente de este contrato.

"Mantener otra conferencia de un solo día no es el camino para resolver los problemas a largo plazo que sufren los afganos. Este tipo de eventos crean ilusión, pero lo que realmente importa es lo que sigue sucediendo después de las conferencias", afirma Francisco Yermo. "Estamos muy preocupados en que se apueste por el envío de tropas militares, en lugar de enfrentarse a las verdaderas causas del conflicto y la pobreza", añade.

Muchos afganos dicen que la corrupción debe afrontarse con rapidez, que es un asunto prioritario, pero ni un cargo oficial de alto rango ha sido investigado con éxito por corrupción. "Los donantes deberían monitorear cada penique invertido pues el Gobierno no va a poder acabar con la corrupción", señala uno de los afganos encuestados en el informe.