Los traumatizados, exhaustos y hambrientos civiles que han huido de la zona de conflicto en Sri Lanka están siendo alojados en campos que carecen de instalaciones adecuadas de agua y saneamiento y de suministros de alimentos, informa hoy la agencia de ayuda internacional Oxfam. La agencia instó al gobierno de Sri Lanka a hacer todo lo que pueda por mejorar la situación en los campos en la zona de Vavuniya, en la parte norte del país. Oxfam ha ampliado rápidamente la cobertura de su trabajo en Sri Lanka y ofrece ahora agua y servicios de saneamiento a más de 100.000 personas mientras se prepara para ayudar a otras 40.000. Casi 200.000 personas han escapado de la zona de guerra desde enero y unas 60.000 van camino de los campos, informa Naciones Unidas. Las agencias de ayuda luchan para poder cubrir las necesidades de los refugiados después del segundo ataque en un mes en que miles de personas han sido desplazadas de la zona de conflicto. La mayoría está exhausta y hambrienta, tras un penoso asedio de tres meses que costó la vida a más de 6.000 civiles, según Naciones Unidas. David White, director de país en funciones de Oxfam, explicó que “Oxfam está muy preocupada por las condiciones en los campos. La tarea de poner en funcionamiento el suministro de agua y los servicios de saneamiento ha sido una carrera contra reloj, y nos preocupa que la gente no esté recibiendo suficiente agua potable. Hay problemas para proveer alimentos y refugio para los desplazados. “Ahora, el fin de los enfrentamientos ha traído un nuevo influjo de personas, y nos preocupa que los campos no lo resistan. “Esta gente está muy traumatizada. Muchos han perdido familiares en la lucha o se han visto separados de éstos al escapar. Se trata de civiles inocentes atrapados en medio del conflicto. “El gobierno de Sri Lanka debe cooperar con las agencias de ayuda y la comunidad internacional para garantizar que los campos mantengan un nivel adecuado, de modo que los desplazados reciban la ayuda que con urgencia necesitan. “A medio plazo, el gobierno de Sri Lanka debe hacer lo necesario para permitir que los desplazados regresen a casa tan pronto como sea posible. No debe permitirse que permanezcan en estos campos durante años, sino que deben ser alojados con familiares y amigos cuanto antes”. Además de hacer que los campos satisfagan los estándares internacionales, Oxfam propone que se invite a observadores independientes, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados o el Comité Internacional de la Cruz Roja, para que sean testigos del proceso de separación de los soldados pertenecientes a los tigres tamiles que se encuentren entre los civiles.
Esta gente está muy traumatizada. Muchos han perdido familiares en la lucha o se han visto separados de éstos al escapar. Se trata de civiles inocentes atrapados en medio del conflicto
David White
Director de país en funciones, Oxfam