Actualmente, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de las personas del planeta. Para combatir con éxito la pobreza, es ineludible hacer frente a la crisis de desigualdad.
Se necesitan medidas urgentes y de gran alcance para mejorar la transparencia y la gobernanza y, así, acabar con la escandalosa pérdida de ingresos que sufre África.
En los países ricos en minerales e hidrocarburos, con frecuencia unas pocas empresas se benefician de su explotación, mientras que las rentas para el estado son escasas