Tres años después del devastador terremoto que golpeó Haití en enero de 2010, cientos de miles de personas aún viven en tiendas de campaña, y el país sigue siendo muy vulnerables.
En una zona rural en el oeste de Haití, un grupo de mujeres está expandiendo su negocio de molienda - que esperan dar a la economía local un impulso muy necesario.