Factores como un gasto demasiado bajo en los sistemas públicos de salud, la fragilidad de las redes de seguridad social y unos derechos laborales insuficientes hacen que la mayoría de los países del mundo carezcan de los recursos necesarios para hacer frente a la pandemia de COVID-19, según un análisis de Oxfam y Development Finance International (DFI, Financiación Internacional del Desarrollo).
Nuestros pensamientos están con las numerosas familias musulmanas en Nueva Zelanda que han perdido a seres queridos en el atentado, y con las personas de fe islámica y de todos los credos que están traumatizadas ante esta masacre.