En el último año, los fenómenos meteorológicos extremos tuvieron un gran impacto en los mercados globales poniendo en riesgo la seguridad alimentaria en muchas partes del mundo, según apunta la información recogida por Oxfam al comienzo de las negociaciones de Durban.
Oxfam ha lanzado un llamamiento a los gobiernos que se reúnen en Roma para participar en el Comité de Seguridad Alimentaria (o CFS) para que muestren la voluntad política necesaria para luchar contra el hambre.
El G20 debe retirar sus políticas de biocombustibles más perjudiciales y exigir más transparencia en las provisiones de alimentos como parte de las medidas urgentes necesarias para hacer frente a la volatilidad de los precios de los alimentos.
Dadas la rápida expansión y frecuencia de las crisis y las respuestas inadecuadas de la clase política y demás actores, es necesario replantear las estrategias de implementación con el fin de responder a estos desastres recurrentes.