El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está fracasando a la hora de proteger a las personas en países afectados por conflictos, y Rusia y los Estados Unidos son especialmente responsables de la situación debido al abuso de su poder de veto, con el que bloquean los avances para lograr la paz en Ucrania, Siria y el Territorio Palestino Ocupado e Israel.