El brote de COVID-19 se ha propagado por por todo el mundo, y requiere actuar con prudencia. Pero la correcta gestión de una crisis no puede limitarse a una investigación científica. También es necesario dar respuestas políticas y sociales. El feminismo ya ha desarrollado las ideas que ahora pueden cerrar la brecha de desigualdad existente, que se hace todavía más evidente en tiempos de crisis.