Las mujeres y las niñas trabajan increíblemente duro para cuidar de los demás. Este trabajo de cuidados está ni remunerado ni considerado como un trabajo real. Si lo valorásemos como el resto de los trabajos, tendría un valor de casi 11 billones de dólares al año. Pero su verdadero valor es mucho mayor. Hora de cuidar a las cuidadoras para luchar contra la desigualdad y acabar con la pobreza.