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Oxfam presenta nuevas pruebas de que la brecha entre ricos y pobres sigue aumentando y de que supone un obstáculo para acabar con la pobreza en el mundo. Este informe explora las causas  y plantea soluciones concretas para superar la desigualdad.

La desigualdad extrema nos afecta a todas las personas: socava el crecimiento económico, impide vencer a la pobreza y contribuye a la muerte de al menos una persona cada cuatro segundos. Pero no son inevitable y se puede revertir.

La riqueza mundial está dividida en dos: casi la mitad está en manos del 1% más rico de la población, y la otra mitad se reparte entre el 99% restante.

Las personas pobres del mundo no deben pagar el precio del colapso de los mercados financieros. Si no se actúa ahora, serán millones los que sufran.