Plan de rescate económico universal para abordar la crisis del coronavirus y construir un mundo más justo
Recientes análisis demuestran que la crisis económica provocada por el coronavirus podría sumir en la pobreza a 500 millones de personas si no se toman medidas drásticas y urgentes. Este virus afecta a todo el mundo, incluidos estrellas de cine y miembros de las realezas. Sin embargo, el componente de igualdad acaba ahí. Si esta crisis no se aborda de manera adecuada, exacerbará las desigualdades extremas entre ricos y pobres, países desarrollados y en desarrollo y hombres y mujeres, causando un profundo sufrimiento.
Solo podremos vencer al virus si nos unimos. Los países en desarrollo deben tomar medidas para proteger a su población, y pedir a los Estados ricos que les proporcionen apoyo. Los Gobiernos de los países ricos, y sobre todo del G20, deben incrementar enormemente su ayuda.
Este informe plantea un plan de rescate económico universal a la altura de la crisis, movilizando un mínimo de 2,5 billones de dólares con el fin de abordar la pandemia e impedir el colapso económico mundial. Este plan prioriza la ayuda directa a las personas a través de subvenciones en efectivo para quienes lo necesiten. Esto puede financiarse mediante la suspensión inmediata del pago de la deuda externa de los países pobres combinada con un estímulo económico excepcional proporcionado por el FMI, así como un incremento de la ayuda y de los impuestos.