poverty

El desequilibrio de poder y la creciente brecha entre los más ricos y el resto de las personas afecta a las normas y políticas que rigen la sociedad. Esto crea un círculo vicioso de influencia abusiva cada vez más grande y perjudicial.

El aumento de la desigualdad constituye una grave amenaza para logra runa prosperidad duradera en Asia, donde se calcula que 500 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas, siguen atrapadas en una situación de pobreza extrema.

El aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. A día de hoy, una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de mil millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día.

Alemania y España, entre los países donde más aumenta la preocupación.

El G20 debe abordar la creciente desigualdad y evitar que ésta mantenga en la pobreza a millones de personas, tal y como ponen en evidencia nuevas cifras que acreditan la cada vez mayor brecha entre ricos y pobres en la mayor parte de los países del G20.

La desigualdad extrema sigue creciendo y la brecha entre las personas más ricas y las más pobres sigue ampliándose. Los países del G20 no son inmunes a esta tendencia.

Oxfam presenta nuevas pruebas de que la brecha entre ricos y pobres sigue aumentando y de que supone un obstáculo para acabar con la pobreza en el mundo. Este informe explora las causas  y plantea soluciones concretas para superar la desigualdad.

La desigualdad extrema nos afecta a todas las personas: socava el crecimiento económico, impide vencer a la pobreza y contribuye a la muerte de al menos una persona cada cuatro segundos. Pero no son inevitable y se puede revertir.

Los gobiernos de América Latina y el Caribe deben implementar reformas fiscales que beneficien a toda la ciudadanía y no sólo a las élites económicas y políticas, de acuerdo al informe “Justicia fiscal para reducir la desigualdad en Latinoamérica y el Caribe” de Oxfam.